viernes, 28 de febrero de 2014

Casual Jump

El pub bullía a esas horas de la noche. El sábado era el día estrella. Maya había ido con un par de amigas, ganosas de soltar tensiones bailando en la pista y de tomar un par de tragos echando unas risas con algún valiente que se atreviera a acercarse a ellas. Mientras Laura y Simone pedían la segunda copa e intercambiaban risas y miradas con unos tíos, Maya, aburrida, se escabulló hacia la pista al escuchar Lithium, de Nirvana, una de sus canciones favoritas. Esa había que bailarla, saltarla, brincarla y vivirla. Se contoneaba, sintiendo la música salir de dentro, y en el momento álgido en que Kurt eleva la voz en su Yeah, yeah, yeah, Maya saltó, sin preocuparse de dónde fuera a parar su cuerpo. Chocó de espaldas con otra tía que, como ella, brincaba poseída por los acordes. Todo podía haber quedado en un "perdona, fue sin querer", pero la mirada asesina con la que se topó Maya al volverse para disculparse, le hizo comprender que de nada valdría una disculpa, así que la omitió y siguió bailando. Los verdes ojos de Pía echaban fuego cuando vio que Maya la miraba y volvía a lo suyo sin más. Ambas siguieron bailando, pero mientras Maya había olvidado el incidente, para Pía fue solo el primer round, y a la menor oportunidad, arremetió frontalmente contra Maya, tirándola de bruces contra el suelo, y siguió bailando como si nada de espaldas a ella. 

—¡Eh, tú, zorra! ¿De qué vas? —gritó Maya incorporándose.

Para Maya no valía disimulo alguno, y fue directa hacia Pía. La empujó y se quedó esperando el contraataque, bien plantada y lista para lo que pudiera ocurrir, enfrentándola mientras Pía se ponía en pie. Sabía que la sorpresa era el mejor ataque, así que, sin darle oportunidad a incorporarse del todo, según tuvo a Pía a su altura, le lanzó un puñetazo al estómago. Pía se dobló de dolor, pensando "si quieres juego sucio lo vas a tener".

Imagen de freepik

En la pista ya se había apartado la gente, nadie quería recibir un golpe por error. Pía, aún doblada, visualizó por el rabillo del ojo dónde estaba la cabeza de Maya, y saltó para darle un cabezazo en la barbilla. El golpe hizo que Maya se mordiera la lengua y pronto empezó a sangrar por la boca. Pía, decidida a no darle tregua, echó el puño hacia atrás para tomar impulso y lanzó un directo a su mandíbula. Maya lo vio venir, y con gran rapidez de reflejos, elevó su codo derecho, logrando que el puño se estrellara contra él. El gesto de dolor en la cara de Pía fue evidente y aprovechando ese momento, Maya lanzó una patada lateral directa al costado y Pía cayó al suelo de nuevo. La multitud asistía impasible al espectáculo, nadie intentaba separarlas, y algunos las jaleaban. Desde el suelo, a cuatro patas, Pía agarró a Maya por los pies y la hizo caer, y saltó encima de ella, sujetando sus manos e intentando paralizar sus piernas. Maya se había hecho daño y parecía estar vencida, se debatía y retorcía para zafarse y esquivar los puñetazos de Pía. Laura y Simone asomaron en ese momento y comprobaron atónitas que era su amiga la que estaba en pleno meollo. Se abrieron paso a codazos hasta el improvisado ring y sacaron a Maya de allí, recibiendo alguna patada de Pía, que sentía que aún le faltaba leña que repartir.

Se retiraron las tres de la pista, camino a la barra para calmar a Maya y pedir un trago. Laura y Simone acusaban a Maya de camorrista e inconsciente. Ella, acodada en la barra y pasándose un hielo por los labios y la barbilla, aguantaba el chaparrón y echaba miradas a la pista, buscando la melena pelirroja de Pía. La divisó al cabo de un rato, yendo hacia los lavabos.

—Ahora vuelvo, chicas.

Se escurrió entre la gente y entró a los lavabos. No se veía a Pía. Debía estar dentro de uno de los baños. Mientras esperaba a que saliera, se lavó las manos y se refrescó la cara, limpiando la sangre seca del labio. Le dolía la barbilla. Se miró al espejo y vio que ya se formaba un círculo morado alrededor de su ojo derecho, pero estaba satisfecha de haber salido casi ilesa.

—Me jodiste la mano, ¿sabes? ¿Vienes a por más? —preguntó Pía con chulería al salir y verla allí parada.

—Depende... —dijo acercándose a ella, felina y sensual. Se llevo la mano de Pía a sus labios y la besó suavemente—. ¿Te cuento un secreto? Te pones increíblemente sexy cuando peleas.



Nota: Post escrito para la Escena 15 "Móntame una escena: enfrentada" propuesta por Literautas.

sábado, 8 de febrero de 2014

Nominación a los Premios Liebster

No estoy nada puesta en estas cosas de las nominaciones, y las cadenas de blog-a-blog y tiro-porque-me-toca, pero admito que, unido al tembleque de piernas inicial que me entra, cuando alguien como Désirée, escritora de El Tercer Estado (no sé a qué esperáis para leerlo), decide mencionarte en uno de sus posts, se me ensancha un poco el corazoncito.
 
Normas del premio:
  1. Agradecer al blog que te ha nominado y seguirlo.
  2. Responder a las 11 preguntas que te han hecho.
  3. Nominar a 11 blogs de menos de 200 seguidores (es posible nominar a un número inferior de blogs siempre que el número de preguntas a realizar se reduzca en proporción).
  4. Avisarles.
  5. Realizar 11 preguntas a los blogs que has nominado.
  
Me toca ahora agradecerle la nominación (¡gracias, artistaza!) y contestar lo mejor que pueda a las cinco preguntas que me lanza, lo cual he de confesar que me parece más difícil que algunos exámenes de la carrera. ¡Allá voy!
 
 
1. ¿A qué personaje de novela te gustaría tener como amigo en la vida real?
 
Como amigo no sé, pero me encantaría conocer a personajes de lo más variado: desde el mítico Hari Seldon de la saga Fundación de Isaac Asimov, hasta Momo, de la novela de Michael Ende, pasando, ¿por qué no?, por el increíble Sherlock Holmes.
 
 
2. ¿Qué personaje literario se parece más a ti?
 
Supongo que alguno habrá, pero no caigo ahora en ninguno, o lo mismo no nos hemos encontrado aún frente a frente. A veces pienso que soy un poco extraterrestre.
 
 
3. ¿De qué libro te gustaría que se hiciera una película o serie?
 
Hay muchos libros dignos de ser llevados a la gran pantalla. Por decir alguno, podría ser el maravilloso Mundodisco de Terry Pratchett, o el de la tetralogía de Añoranzas y Pesares de Tad Williams.
  
 
4. Si pudieras viajar a una ciudad de ficción, ¿a cuál sería?
 
¿Una solo? Me encantaría colarme en el mundo descrito por Terry Pratchett, viajar con Bastián en esa Historia Interminable, conocer la vida en Arrakis (con destiltraje bien puesto, por supuesto), y tantos y tantos otros...
 
  
5. ¿Qué libro estás leyendo ahora?
 
Acabo de terminar "La verdad sobre el caso Harry Quebert" de Joël Dicker, y acabo de empezar "Muuu!" de David Safier.
 
 
Para continuar con la cadena he de nominar a cinco blogs, así que, sean pues los de estas cinco grandes mujeres:
 
Sentíos libres de contestar a estas cinco preguntas que me propuso Désirée a mí, o de arrancar con las once preguntas originales del premio.