martes, 1 de mayo de 2012

Sharing Is... Love

Despertarme y encontrarte a mi lado, dormido profundamente. Acercarme por detrás y abrazarme a ti buscando calorcito, y notar cómo mi cuerpo, sin haberlo pretendido, se rebela ansioso de ti. Me cimbreo, tentándote, y como tus sueños te retienen, buceo bajo las sábanas, hasta conseguir que tu cuerpo esté tan despierto y ávido de más, como el mío.

Saltar de la cama al piii piii del despertador cuando toca trabajar. Iniciar la mañana compartiendo turno de duchas (yo primero, porque remoloneando no te gana nadie). Ser descubierta in fraganti en pleno mordisco a mi tostada cuando tu cabeza asoma por la puerta para verme antes de irte. Te despido con varios besos sabor café y corro rauda a terminar de arreglarme para ir a la oficina.

Pasar del despertador los fines de semana, y dejar que el día amanezca varias veces mientras ronroneamos y nos desperezamos lentamente. Compartir las tareas domésticas, con música animando cada movimiento. Escapar del hogar para hacer la compra y tal vez comer fuera.

Leer tirada en el sofá, relajada, mientras suena la música, interrumpida de tanto en tanto por los sonidos que brotan de tu tablet o tu móvil, o del deporte que concentre tu atención en la tele.

Coincidir en la cocina y darte un beso, mientras revuelves con gracia y salero la menestra en la sartén, o ser tú el que entra y me abraza por detrás, poniendo en peligro el giro de mi tortilla. Disfrutar cuando a veces cocinamos mano a mano, uno de pinche y el otro de experto, o dedicados cada uno a un plato, compartiendo una botella de vino y charlando mientras los chup chup crean ambiente antes de cenar. Y pasar al salón a disfrutar la comida mientras vemos una serie o una peli.

Hacer una escapada de fin de semana, paladeando ricos manjares, guardando en la retina y en la cámara miles de imágenes para revivirlas después, hablar en otro idioma o escuchar acentos diferentes, visitar una cueva, un museo, un castillo, una iglesia, un palacio, un mercado al aire libre, zambullirse en el mar, tenderse en la arena a broncearse, hacer el amor en un pajar, dormir en una cama con dosel, tomar una sauna, alquilar una barca... Contigo, to infinity ... and beyond!

Compartir, en suma, aunque no todo, porque cada uno tiene sus momentos, sus parcelas, sus zonas, pero disfrutar de todos esos otros en que estamos juntos, sea al pasear, bailar, ir al cine, cenar o ir de compras, y por supuesto disfrutar de charlar, de lo humano y lo divino, aburrido o divertido, ciencia, religión, sexo, la Vía Láctea, política, espías, frikis, sentimientos, viajes,... poder hablar de cualquier cosa.

En una palabra que englobe todo, compartir es... AMAR.


4 comentarios:

  1. Así es. No hay nada mejor que compartir de una manera agradable, sin quemar el alma...

    Saludiness!

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    1. Compartir y dejarse fluir en ese juego, sin exigencias ni ataduras ni compromisos, libremente y disfrutando, gozándolo...

      Gracias por la visita, Takuskita :)

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  2. me gusta! debería ser así siempre :)

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    1. Ya lo creo, pero al menos hay que intentarlo cada día :)

      ¡Un beso, Juanan!

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