Acaba en unas pocas horas el 2012, y yo no puedo evitar añadir... ¡por fin! Nada asegura que el año que le sigue vaya a ser mejor, pero yo, como buena optimista, así lo espero y necesito creer que así será. Y, puestos a pedir, deseo:
...No tener que decir adiós a nadie más para siempre, aunque los que se me han ido, siempre estarán conmigo.
...Seguir contando en mi vida con personas tan maravillosas como las que ya son parte intrínseca de mí e incorporando a más, porque los amigos de verdad nunca sobran.
...Seguir adelante con fuerza, vitalidad y alegría, batallando contra lo que haya que batallar, celebrando por lo alto la vida en cada ocasión en que resulta vencedora y deseo que éstas sean las más de las veces.
...Poder compartir mi camino contigo, donde quiera que estés, si el destino decide que por fin nos encontremos.
...Que este maltrecho país mejore, encuentre honestidad y un camino hacia su recuperación.
...Ser capaz de sonreír cada día por algún motivo.
...Que tú estés ahí para leerlo, verlo, sentirlo y contarme cómo te va, porque sin ti al otro lado, este blog es un cúmulo de papelotes arrugados, y solo cobra sentido si te comunicas conmigo.
¡Feliz Año 2013!